Casi 20 después de la edición del mítico Tubular Bells, este músico británico llamado Mike Oldfield (Reading 1953) se embarcó en el arriesgado proyecto de componer y grabar una segunda parte. Junto a su mejor amiga desde los siete años, la guitarra, logró la inspiración suficiente para salir airoso del embite con un magnífico Tubular Bells II (1992), repleto de magníficos temas y del que os proponemos escuchar "The bell" en una multitudinaria actuación en directo, realizada el mismo año de su lanzamiento en Edimburgo.
Siempre he pensado que las segundas partes no eran buenas, pero en el caso de Mike las cosas no son así.
ResponderEliminarSi la segunda parte es la versión orquestal (sublime donde las haya y muy recomendable) la Tubular Bells II pasaría a ser la 3ª y así sucesivamente, creando una serie de álbumes en los que podemos encontrar una misma melodía por la que no pasa el tiempo... ¿o si pasa?.
En fin, disfrutemos de las canciones que nos ha legado para la posteridad este músico afincado en España (Ibiza) desde hace algunos años.
Un abrazo a todos los acartonators de la blogosfera.
Por tradición familiar pasé la mayor parte de mi infancia escuchando música clásica o culta como queráis llamarla y desde entonces la adoro, forma parte de mi persona. Pero un día llegó a mi casa el vinilo de Tubular Bells de manos de mi hermano Pepe y fué un flechazo instantáneo, un amor a primera escucha. Recuerdo que lo grabé en una cinta y lo escuchaba a todas horas en una grabadora Philips que teníamos por casa, fue una auténtica obsesión.
ResponderEliminarAños después ya un poco más crecidito me compre el CD de Tubular Bells 2 y no me decepcionó en absoluto, es un disco que adoro y que reescucho habitualemente.
Una gran elección sin duda en una interpretación en directo tan fiel al original que asusta.
Bueno lo que si asusta es el tipo ese que hace como que dirige, menudo elemento.
Un abrazo acartonados
Juanpla, te recuerdo que el fondo musical del glorioso video pellorfero del ¿18 aniversario? que editamos un servidor y usted mismo, (por cierto todavía en VHS) está repleto de temas de Tubular Bells II...
ResponderEliminarAún hay otro momento "sospechoso" en la interpretación en directo, y es el de las palmaditas allá por los 7 minutos mas o menos; esa perfección en las palmadas, no se, no se...
Bueno, aqui se me tocas la fibra, Mike Olfield es un sueño para mi. Desde hace años tengo todo de él. Me conquistó siendo una quinceañera con "Crisis" y a partir de ahí es algo inexplicable :)
ResponderEliminarCon Tubular Bells salto a las listas a los escenarios, a las faraonicas actuaciones en directo, trailers cargados de material, sonidos espectaculares, creatividad a raudales, esquisitez en las voces... Sonidos a veces casi imposibles en un directo.
Personalmente (siempre hablando de musica parto de mi opinion personal, porque la musica es como el vino, la mejor es la que a ti te gusta) me gustaba mucho mas antes de la tercera edicion del Tubular Bells, desde luego que la tengo, si puedo no me pierdo nada de Mike Olfield.
Es muy recomendable Hergest Ridge muy poco conocido y realmente bueno. Tambien me gustó mucho The Songs Of Distant Earth y lo ultimo, Music of the Spheres en el que cuenta con la colaboracion de una maravillosa voz, una bellisima soprano llamada Hayley Westenra, la Orquesta Filarmonica de Euskadi y la Coral de Bilbao, presentado en el Guggenheim.
Te dejo aqui un post que hice en un blog que tengo aparcado y en el que tenia una pequeña seccion musical que te dejo por si te apetece echarle un ojito y estaentrada que hice en mi blog de fotografia con esa maravillosa voz...
Vaya... casi me adueño de tu blog con el comentario jajaja lo siento :)
Gracias, esta es mi entrada estrella :)
Un bico enorme de esta pobre enamorada de la musica.
Jope Merce que pasión... se nota que amas la música y lo de Mike oldfield, vamos, que es pura pasión... me encanta.
ResponderEliminarEs un placer encontrar personas como tu y poder disfrutar en la blogosfera de nuestra pasión musical.
Un beso
pd iré viendo los links que me indicas y te los comentaré in situ ¿vale?